Se que no es fácil decirle esto a mi propio yo, que me conoce mejor que cualquier otra persona. Eres ese tú, dentro de mi, que lo sabe todo. Se que después de este año de mierda las cosas no han sido mejor de lo que podíamos esperar, se que todo ha sido "a big shit" por culpa de los dos, alomejor de nuestra cabezonería o de la forma en como pasamos el uno del otro y a pesar del tiempo, somos egoístas. Pero no soy como ella y como todo el resto de personas que te rodean por gustarles la imagen que ven de ti enfrente del espejo. No tengo un blog de moda donde poner como me gustaría que la gente me viera, ni mi nombre empieza por C, bueno, K para los amigos. Soy esa de la que sin saber muy bien por qué, un día te enamoraste y ahora mismo, después de un año besando esos labios que tanto conozco, que podría diferenciar entre otros 100, sigue aquí, quizá no de la misma forma, o no de la forma que nos gustaría, pero al fin y al cabo, sigue aquí.
Duele ver como te separas de tu propio alma y que sin querer se va, y sin saber, no sabes como agarrar esa soga que tira de ti y de ella, que en definitiva nos separa. No sabes si cortarla o seguir aguantando duela lo que duela entre tus manos, con la leve esperanza de que algún día deje de doler.
No se trata de decir quien es más culpable de esto, no se trata de decir voy a olvidarte porque siempre habrá algo que me recuerde a ti. No se trata de quererte, se trata de aguantar, o de sentir, de confiar... De desear que un día tus labios y los míos vuelvan a encajar como pieza de puzzle perfecta, como antes, como siempre.
Tengo ronca el alma de quererte
en esta soledad llena que me ahoga;
tengo los ojos llenos de luz de imaginarte
y tengo los ojos ciegos de no verte;
tengo mi cuerpo abandonado al abandono
y tengo mi cuerpo tiritando de no poder tocarte