miércoles, 10 de octubre de 2012

No pierdo la esperanza si me cabe en el bolsillo

Déjame recordarte, llámalo bello, bello me ahogaría cada día en el perfume de tu cuello; yo ya perdí la vista el aprecio, necio, he pagado consecuencias que nunca han tenido precio, y aprecio el silencio, y por eso callo(8)
Y creo que esto ya lo dice todo, creo que todos hemos escuchado alguna vez estas lineas de GC, recordando a la persona que nos la enseñó, bueno al menos yo sí.
Pero es que me gusta tanto..creo que no podría pasar un día sin escucharla, creo que la necesito para poder sonreír cada 24 horas, igual que el goloso necesita su pastel diario, o el drogadicto necesita su dosis de éxtasis. Es mi vicio, mejor que otros o peor para la vista de algunos, pero a mi me gusta y me siento bien conmigo misma. Pero como dicen algunos, "para gustos, colores".
Al igual que me encanta levantarme cada mañana con un "buenos días princesa", o mirarme al espejo y repetir un odioso lunes que será un buen día, o llegar a casa después de una penosa rutina matinal y pensar que queda menos para el fin de semana aunque en realidad queden 4 tristes días. Pero supongo que es el mecanismo de felicidad de los humanos, es como nos conseguimos mantener felices ante cualquier situación que no nos guste, la forma por la cual sonreímos sin necesitar a nadie, bueno más bien engañándonos.

Corazones de bolsillo, no hay princesas de castillo, ni anillos al dedillo