miércoles, 6 de marzo de 2013

250

Formamos parte de una gran familia, una familia a la que le debemos todo y la que nos aporta lo que necesitamos en cada momento. A la que sin querer decepcionamos y que nos decepciona, la que nos aporta la felicidad y de vez en cuando nos la quita. Y nos hundimos y nos levantamos dependiendo de como esas personas se porten contigo, dependiendo de las palabras pensamientos y sobretodo de las acciones. Con eso sabemos si merece o no la pena formar parte de esa familia a la que perteneces, si merece la pena darlo todo por ella o dejarlo pasar. Es bueno dudar, más bien, es humano dudar. Es humano tener miedo a perder o a ganar demasiado sin pensar en los demás; a caerte y no poder levantarte, pero sobretodo a que no haya nadie a tu lado para hacerlo cuando tu no puedas sola.