lunes, 12 de noviembre de 2012

I miss you here

Y es entonces cuando creemos que estamos preparados para afrontar la situación, es cuando creemos que con esa persona fuera de tu vida todo seguirá igual, que seguirás levantándote cada mañana con el mismo humor, que las noches serán igual de cortas, que los "te quieros" tempranos terminan siempre en un "hasta nunca", o que si no es él ya habrá otro que te de los "buenos días".
Pero justo hasta el momento en el que todo se acciona, en el que el desenlace comienza, en el mismo momento en el que un pequeño ratón empieza a comerse esa enorme porción de queso con el miedo de ser atrapado; te das cuenta de que en realidad no estás preparada para perderle,de que las mañana serán mas tristes después de unas largas e intensas noches pensativas y en vela; de que el apetito de tu plato favorito después de un intenso día se agota, o simplemente el echo de que ya nadie te da los "buenos días" y te dice que eres lo más bonito que le ha pasado en la vida. Y es entonces cuando te miras al espejo y ves que tus ojos están acartonados de tanto llorar, que tus mejillas están ocultas detrás de esa tenue cortina negra de rimmel, o simplemente de que ya no podrás seguir sin él a tu lado, sin cada una de sus contagiosas sonrisas ni cada uno de sus abrazos en los que eras capaz de perderte.