miércoles, 14 de diciembre de 2011

Saber, conocer, convertirse en, llegar a ser:

Verbos como otros cualquiera, pero con significado diferente, importante, alcanzable. Todos hemos hecho alguna vez esa típica y tradicional lista que incluyen esos libros americanos, en la que la protagonista cuenta lo que quiere hacer antes de morir. En este caso la protagonista de mi vida soy yo, la protagonista del cuento, la que sabe todos los secretos sobre mi; todos esos sueños que quiero que se hagan realidad; y cada una de esas experiencias que quiero vivir. Muchos de ellos ya los he vivido, de los cuales he aprendido o con los que de vez en cuando me he caído, pero siempre con intención de levantarme.
Y son ya muchos, pero nunca demasiados, nunca suficientes como para conformarme. Porque todavía mi lista sigue siendo larga y sigue aumentando día tras día, con el propósito de superarme poco a poco, con ganas de saber más y conocer cada rincón del mundo; convertirme en una persona con la que sentirse bien interiormente y poder llegar a ser todo lo que te propongas sin ningún tipo de licitación ni oblación.
Quizá la mayoría sean locuras imposibles o cosas irreales pero quizá esos son los que llegaran a cumplirse y los que mas te sorprenderán en el futuro; por eso supongo que desde esos sueños de viajar al espacio con tan solo 5 años hasta el sueño de hacerlo en el baño de una discoteca o en un coche en medio de tierras desconocidas, merecen la pena intentarlo.