lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Y para que rendirse?

Quizá parar de amar a esa persona sería el mejor recurso, quizá dejar esas rayaduras por él podría ser lo mas adecuado, pero sería demasiado fácil, sería demasiado estúpido abandonar ahora, con todo lo que habías llegado ha conseguir. Y no, no lo haré porque quizá eso es lo que me ayuda a ver como me voy superando poco a poco, me ayuda para seguir siendo feliz a pesar de algunos bajones que todo el mundo llega a tener en cualquier momento, y me ayuda a seguir teniendo esperanzas en cada minuto que pasa de mi vida.
Por eso tú, alma desconocida de cara a los ojos de la gente, chico increíble de cara a mi corazón, gracias por seguir haciéndome feliz minuto tras minuto a pesar de no darte cuenta.